La transmisión es un elemento fundamental en un vehículo, debido a la función que desempeña. Por supuesto debemos cuidarla puesto que es necesaria para el uso del vehículo. Además, una reparación en la caja de cambios, es costosa, debido a la complejidad de desmontar la transmisión y cambiar los engranajes. Es por ello que debemos cuidar bien nuestra transmisión y no permitir que sufra en exceso. Pues ello puede llevarnos a pasar por el taller y desembolsar una gran cantidad de dinero.

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Conceptos básicos para una transmisión sana

Cuando hablamos de cuidar la transmisión, tenemos muchas maneras de llevar a cabo esta acción, pero deberemos tener en cuenta ciertos factores. El factor mas importante, puesto que determinará si podemos llevar a cabo ciertas acciones o no, es mirar si tenemos una transmisión manual o automática. Una vez tengamos claro que tipo de transmisión tenemos, podemos hacer ciertas cosas o no. Una cosa muy importante que deberemos hacer con ambos tipos de transmisión, es mantener la temperatura de la caja de cambios en sus valores. Si la temperatura de nuestra transmisión se eleva en exceso, puede ocasionar daños en alguno de los múltiples engranajes que tiene. Ello puede llevarnos al taller directamente. No queremos tener problemas con nuestra transmisión así que trataremos de mantener en unos valores adecuados la temperatura de nuestra transmisión (90-100 grados).

Transmisión manual

Para nuestra transmisión manual, es muy recomendable no estar cambiando de marcha constantemente sin necesidad. Puesto que esto hace que aumente en exceso la temperatura de nuestra caja de cambios. Además procuraremos hacer bien los cambios de marcha, sin intentar acortar recorrido del movimiento de la palanca o del embrague. Si no pisamos el embrague a fondo, podemos provocar que la marcha no engrane bien, con lo cual conseguiremos dañar nuestra transmisión. Así pues es importante meter bien las marchas y no revolucionar en exceso el motor, puesto que la caja de cambios también sufre. Además deberemos hacer los movimientos de cambio de marcha completamente rectos, no en diagonal. Con ello conseguiremos que la palanca de cambios no coja holguras, las cuales dañan la transmisión.

Caja de cambios automática

En una caja de cambios automática, es mucho más fácil no dañar nada indebidamente, puesto que lleva sistemas de seguridad electrónicos muy avanzados. Además siempre buscará que el coche no vaya revolucionado en exceso, lo cual nos beneficiará en consumos y en temperatura del motor caja de cambios y demás. También las cajas automáticas suelen tener mayor número de marchas, con lo cual pueden llevar el coche menos revolucionado y tener menor temperatura general. Además los coches modernos, tienen programados ciertos mensajes a x número de kilómetros para indicar si es necesario hacerle un cambio de aceite una revisión etc. Por lo general las transmisiones automáticas suelen ser más cómodas. Nos evitan tener que estar pendientes del embrague y de las revoluciones del motor.

Transmisión

Transmisión

¿Qué daños puede provocar el sobrecalentamiento de la transmisión?

Debido a las altas temperaturas que puede llegar a alcanzar la transmisión, comienzan a ocurrir una serie de hechos dañinos para el correcto funcionamiento del vehículo. A partir de que se superan los 100 grados centígrados se empiezan a oxidar los fluidos, los cuales ya no son capaces de aportar todas las propiedades necesarias (antioxidantes, antiadherente, etc.) ni lubricar al 100%, por lo que el coche se desgastará de una forma mucho más rápida y agresiva.

A esto se le añade que las altas temperaturas también propician la creación de depósitos de carbonilla, que obstruyen los canales de fluidos y deterioran los solenoides y las válvulas, deformándolas hasta el punto que no se pueden reparar y han de ser reemplazadas por unas nuevas.

Los elementos de goma también sufren deformaciones endureciéndose cuando alcanzan temperaturas que no pueden soportar provocando la pérdida de fluidos. Esta pérdida sumada a que los fluidos ya no aportan los niveles correctos de lubricación ni propiedades, como he mencionado anteriormente, pueden provocar una disminución de la presión de los fluidos en el sistema, así como un fallo de la bomba, además de un funcionamiento defectuoso de todo el vehículo a nivel general.

Consejos para cuidar su transmisión

Es muy importante que tenga en cuenta los consejos que le voy a dar a continuación para mantener la transmisión de su vehículo en buen estado durante el tiempo de vida del mismo.

  • Es de vital relevancia cambiar el filtro y el líquido de transmisión en el tiempo indicado por el fabricante. Al igual que también es recomendable utilizar únicamente el líquido recomendado por el fabricante ya que será el que mejor funcione con su vehículo.
  • Inspecciona visualmente la caja de cambios regularmente (cada 2 meses aprox) para detectar fugas a tiempo y para comprobar que la presión del fluido sea la adecuada, y mantenerla o corregirla dependiendo del caso.
  • El último consejo es limpiar el intercambiador de calor con asiduidad. Pide que lo limpien en el taller cada vez que acudas a renovar el líquido de transmisión.

Conclusión

Para finalizar este artículo me gustaría recalcar que un coche es un aparato muy complejo en el que el conjunto de todos sus sistemas y mecanismos permiten su correcta funcionalidad. Si alguno de estos mecanismos falla, dependiendo de la importancia del mismo, el coche pierde su funcionalidad parcial, o incluso completa. Como hemos podido observar en esta redacción, la transmisión es una parte fundamental del vehículo que si falla, acarrea unas consecuencias muy tediosas que pueden tener un desenlace fatal para nuestro coche si no se revisa a tiempo. Pero como he comentado al principio de esta conclusión, el coche tiene muchos más componentes de los que estar pendiente y hay que estarlo de todos por igual.