Ford ha presentado hoy en Valencia las últimas tecnologías de seguridad de la marca en un tour que, tras iniciarse en Madrid, recorrerá un total de 30 ciudades de 13 países europeos.
El evento, denominado “El Futuro de la Seguridad en Ford”, ha contado a su paso por la ciudad del Turia con la colaboración de José Ignacio Lijarcio, Director de Proyectos de FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial). Durante el acto, José Ignacio Lijarcio ha declarado: “cualquier inversión en seguridad es menos costosa que una vida humana, y la tecnología aplicada a los vehículos puede salvar vidas”. El Director de Proyectos de FESVIAL destacó también la democratización que hace Ford de la tecnología, haciéndola accesible para un público más amplio.
El tour de seguridad de Ford ha visitado ya Madrid, Bilbao y Sevilla y pondrá punto y final a su paso por España los próximos días 7 y 8 de julio en Barcelona. Entre las tecnologías estrella de la muestra, se encuentra el innovador cinturón de seguridad trasero inflable, un sistema que reduce las lesiones en cabeza, cuello y pecho en los pasajeros.
APARCAR ESTRESA
La presentación del “safety tour” de Ford en Valencia coincide con la difusión de un estudio elaborado por Ford Europa según el cual aparcar en línea es uno de los momentos más estresantes en la vida de muchos conductores.
Ford lo define como “aparcafobia”: esa sensación que pone a los conductores de los nervios cuando intentan, sin éxito, aparcar en línea, a menudo con otros impacientes conductores detrás y peatones observando entretenidos con tanta maniobra. El estudio elaborado por TNS revela que casi un tercio de los ciudadanos europeos (un 32 por ciento) confiesan que necesitan más de un intento para aparcar en línea, cifra que alcanza el 41 por ciento cuando hablamos de mujeres.
Este “agobio” puede tener solución gracias a los sistemas de asistencia de aparcamiento que se están generalizando en la mayoría de modelos y marcas de automóviles. Dentro de Ford, está disponible en la gama Focus, C-MAX y Gran C-MAX. Esta innovación tecnológica le quita toda la tensión al hecho de aparcar en línea mediante el uso de diez sensores ultrasónicos montados en los laterales del vehículo y en los parachoques trasero y delantero. Los sensores frontales buscan continuamente huecos entre coches estacionados a un lado de la carretera, alertando al conductor cuando encuentra un espacio válido con una señal auditiva y un aviso en la pantalla de la consola central. Todo lo que tiene que hacer el conductor es mantener el control del acelerador y del freno y elegir primera o marcha atrás. Del volante se encarga el sistema electrónico de dirección asistida, que usa la información recogida por los sensores para ayudar a que el vehículo encaje en el espacio elegido. Las maniobras de estacionamiento se pueden realizar a velocidades de hasta 10 kilómetros por hora y el sistema está diseñado para aparcar a 150 milímetros del bordillo para evitar que se dañen neumáticos y ruedas.
