La marca del óvalo ha exhibido sus últimos avances en comunicaciones de vehículo a vehículo en la presentación final del proyecto de investigación CocarX (Co-operative Cars Extended), un proyecto financiado por el Ministerio de Educación alemán que investiga las posibilidades del uso de tecnologías UMTS y sus variantes en la comunicación entre vehículos, tanto en movimiento como estacionados. Para ello, Ford ha hecho uso, por primera vez, de la nueva red de comunicación móvil LTE (Long Term Evolution), que permite una transmisión de datos mucho más rápida que los sistemas actualmente existentes.Dos Ford S-MAX han demostrado el sistema de aviso vehículo a vehículo en el que trabaja Ford, diseñado para avisar a los conductores para que no les cojan por sorpresa situaciones inesperadas en carretera. Por ejemplo, un frenazo del S-Max que vaya por delante en la carretera dispararía una señal de emergencia que recibiría el otro S-Max y aparecería en su consola en menos de 100 milisegundos.

Este trabajo es la culminación de un proyecto que comenzó en 2009 con el objetivo de desarrollar los sistemas e infraestructuras que permitan a los vehículos que se envíen mutuamente actualizaciones de datos con riesgos en carretera, condiciones de conducción e información sobre tráfico. Utilizando frecuencias de radio localizadas y la más reciente tecnología de redes de telefonía móvil, el sistema de comunicación de vehículo a vehículo de Ford permite que cada coche envíe mensajes a otros vehículos, manteniéndoles informados y permitiéndoles estar prevenidos de las posibles dificultades que puedan encontrarse en carretera.  “Los vehículos inteligentes, capaces de enviar y recibir mensajes en fracciones de segundo podrían ayudar a prevenir a sus conductores de peligros que ni ellos ni sus sistemas de seguridad podrían detectar debido a la distancia del peligro o los obstáculos que bloquean la visión, tales como tráfico denso o curvas en la carretera», ha declarado Christian Ress, técnico experto en conectividad, asistencia global al conductor y seguridad activa.

Algunos vehículos ya cuentan con diversas tecnologías diseñadas para detectar diversas entradas de datos del entorno de conducción y que ayudan al conductor automáticamente, como la ayuda de mantenimiento en el carril, el aviso de cambio de carril, la parada activa en ciudad, la alerta al conductor, el control adaptativo de crucero y el reconocimiento de señales de tráfico. Aún así, en la comunicación de vehículo a vehículo, los coches que estén interconectados pueden ser avisados si están en trayectoria de colisión con otro vehículo, si hay tráfico detenido tras una esquina o en ruta e incluso si existe riesgo de colisión al cambiar de carril.

Ford considera que la habilidad de utilizar canales de comunicación de banda ancha como el LTE permitirán que un gran número de coches estén en contacto de manera inmediata de manera recíproca, reduciendo potencialmente la frecuencia de accidentes, contribuyendo a que haya un tráfico más fluido y las carreteras estén menos congestionadas y, de paso, reduciendo las emisiones de CO2. Los S-MAX inteligentes también han demostrado que es posible contar con dos habilidades al utilizar el módulo integrado LTE. Los pasajeros pueden descargar un vídeo que entretenga a los pasajeros que viajan en la parte de atrás mientras el conductor es informado del tráfico en tiempo real.

 

Fuente: www.cochesdevalencia.es