Mecánicamente se ofrecen cinco motores. En gasolina destaca el tricilíndrico 1.2 con tres niveles de potencia: 81, 120 y 130 caballos. Y en diésel la opción es el 1.6, con 99 o 120 caballos. Según la variante mecánica elegida, las distintas versiones se podrán combinar con cambios manuales de cinco o seis marchas o con un automático de seis velocidades. La tracción es delantera, y la opción integral queda relegada en exclusiva a su hermano Mokka X.
El equipamiento del que dispone es bastante completo, y cuenta con elementos como el Head-Up Display, faros LED, asistente de aparcamiento, cámara panorámica trasera, detector de fatiga, reconocimiento de señales, asistente de mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia, detector de peatones, o sistema de alerta de ángulo muerto, entre otros.
La última evolución del sistema de conectividad y de asistencia al conductor Opel OnStar también está presente en el Crossland X. Los pasajeros que viajen a bordo de este SUV podrán disfrutar del servicio de acceso WiFi, además de otros servicios como la reserva de hoteles o la búsqueda de plazas libres de aparcamiento.
A través del sistema IntelliLink, los ocupantes también pueden disfrutar de las aplicaciones instaladas en sus smartphones mediante de las apps Apple CarPlay y Android Auto. Además del Mokka X y del nuevo Crossland X, la familia SUV de Opel se completará a finales de año con el Grandland X, que será el más grande de los tres